Jane Austen, una de las mejores escritoras de la historia, se ha convertido ya en un icono pop.
Decenas de adaptaciones de sus novelas inundan la historia del cine y de la televisión. Si una viaja a Inglaterra, encontrará su cara en tazas, camisetas, teteras y botellas de ginebra.
La posmodernidad ha hecho mucho daño, y si juntamos posmodernidad, cultura pop y Jane Austen tenemos Orgullo, prejuicio y zombis. Una adaptación muuuuuuy libre de la novela de Austen: ¿Qué pasaría si en Orgullo y prejuicio añadiéramos zombis? Sí, básicamente esa es la premisa de la peli. ¿Qué diría Jane si lo viera? Me gusta pensar que reiría del concepto y haría hate watch de la película comiendo palomitas y bebiendo mucho vino, pero quizás le daría un patatús.
La película tiene intervenciones magníficas del elenco de Juego de Tronos, desde Charles Dance haciendo de Mr. Bennet hasta la maravillosa Lena Headey interpretando una versión tremendamente badass de Lady Catherine de Bourgh, un personaje extremadamente antagónico en los libros, que aquí se convierte en una heroína más interesante que Elizabeth Bennet. También tenemos al mismo Doctor Who, Matt Smith, haciendo del odioso primo Mr Collins.
Las hermanas Bennet están básicamente para enseñar muslo. Las escenas de lucha siempre están acompañadas de planos de piernacas y normalmente terminan con la ropa hecha jirones. Sin embargo, es bastante divertido ver a unas chicas cuquis como las Bennet navegando la sociedad de la Inglaterra del siglo XIX mientras se van encontrando con hordas de zombis que acaban despedazando con sus conocimientos de artes marciales chinas, sí, chinas.
Sam Riley interpreta a Mr Darcy y sólo puedo decir esto: #notmyMrDarcy. El actor británico hace una interpretación francamente aburrida del héroe romántico de Austen, sin dar demasiada profundidad al personaje, más allá de ser el hombre emo e intensito que todas conocemos, esta vez con katana, porque los hombres intensitos van con katana. La relación con Elizabeth no tiene energía ni química, pero comparten una escena en la que luchan / follan muy digna de hate watch.
Mezclar la inmortal obra de Austen con zombis no deja de ser un recurso absurdo. Sin embargo, la película funciona bien durante la primera mitad, con una combinación muy acertada de humor, acción y gore. Al final, acaba resultando aburrida y, como todas las películas de zombis, francamente previsible pero eh, Cersei con un parche en el ojo matando zombis mola más que todo.
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